Alto a la masacre sobre lo que queda de la fantasmal Palestina

Apresurada Israel, antes de la llegada de Barack Obama y mientras el mundo cristiano está en fiestas, lanza un ataque criminal contra Palestina. El país de la estrella de David es causante de la violencia en la zona al quitarle las expectativas de vida a una empobrecida y humillada nación que está por desaparecer bajo la complicidad del silencio de los demás países, debido al engaño a que son sujetos por el poderoso sistema de propaganda de extrema derecha pro israelí. Hay que recordar que lo mismo sucedió con la masacre en la ex Yugoslavia.

Israel es apoyado, como hemos visto en estos días, por la maquinaria propagandística del genocida y declinante gobierno de George W. Bush, quien al justificar las terribles acciones criminales del gobierno Israelí le pone la primera roca en el camino a Barack Obama que será recibido con un inminente ambiente de malestar en la zona que es de suponer escalé los índices de violencia.

Aunque las manifestaciones contra el asecho israelí es mundial e incluso en las Naciones Unidas los gritos de detener la farsa militar contra un pueblo, comienzan a escucharse. Es una paradoja que un pueblo sometido al exterminio busque la misma vía para alcanzar una supuesta paz.

Esto nos hace recordar que la historia de Israel no tiene medios tonos y su única meta culturalmente aceptada, que está plasmada en sus textos religiosos básicos, es el anatema contra el pueblo palestino.

Es una lástima que en Israel las voces humanitarias, sensatas y respetuosas de la vida no puedan influir en los destinos de su país y elaboren acuerdos de paz basados en la convivencia, tolerancia, dejando fuera la avaricia y el miedo.