Televisa hace melodrama de competencia contra Telmex
La confrontación entre Televisa y Telmex, léase Azcárraga vs. Slim se complica. La primera insiste en la competencia desleal de Telmex al intentar dar los servicios que ella ofrece a sus clientes: televisión, telefonía e Internet, el famoso “triple play”.
Acusa a Telmex de violar un supuesto acuerdo firmado en 1991, al ser privatizada. Este supuestamente lo limitaba a no dar el servicio de televisión. Dicha restricción tal vez lo exigió en su momento, Televisa, pues no quería perder el monopolio de la televisión por cable. Ahora el miedo se ha desarrollado a la par del poder económico de Slim, el tercer hombre más rico del Mundo. Televisa le teme a Telmex ya que ésta ha incrementado su presencia en todos los sectores de la comunicación en Latinoamérica y Estados Unidos, la considera un peligro que la obligaría a subir la calidad del pésimo servicio que ofrece.
En la época en que se privatizó Telmex, Televisa no vislumbraba ofrecer el servicio de Internet. De hecho, éste se ha desarrollado en México a través del tendido telefónico. En un principio no se le pagaba a Telmex el acceso a Internet.
En cuanto a la tecnología de los años 90, está no permitía que sobre el mismo cable se pudieran ofrecer los tres servicios en cuestión.
Cablevisión comenzó a dar el servicio de Internet usando su propio sistema atrayendo por precios y por ser una alternativa a Telmex, pero alejándolos por la calidad del servicio, que deja mucho que desear.
Telmex ha desarrollado un sistema de comercialización propio, que le permite equipararse con un banco, pues cobra productos y servicios a crédito y garantiza el pago supeditándolo al servicio Telefónico.
Televisa, como es su costumbre tiene sus esbirros en su sistema de noticieros, que entran en acción, violando los preceptos de un periodismo objetivo, al defender los intereses del patrón, de quien les da de comer.
Así también hace uso de las organizaciones que la representan (más bien, que le pertenecen), como la Cámara Nacional de la Industria de Telecomunicaciones por Cable (Canitec), que grita en los medios que Telmex al “ofrecer el servicio de televisión vía satélite es violatorio del título de concesión”. Es curioso como entienden los empresarios la libre competencia.
Esta es una lucha mediática que busca presionar al gobierno federal, pese que este envió un mensaje claro, al invitar Felipe Calderón a Carlos Slim en su gira por Sudamérica.
La Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel), permanece a la expectativa y le responde a la Canitec, también mediáticamente que realice su demanda de manera legal, la que se espera en estos días.
La realidad es que Televisa es una empresa acostumbradas a servirse así misma sin tomar en cuenta a sus cliente, por lo que ahora una competencia les altera sobremanera. Hay que recordar cuando en la historia han surgido otras televisoras a las que han aplastado, hasta desaparecerlas o absorberlas.